Cuando pensamos en Jordania, rápidamente pensamos en Petra y su templo esculpido por los nabateos, el Mar Muerto y la composición de sus aguas tan cargadas de sal que hace imposible hundirse o incluso bucear, o Wadi Rum y su desierto salpicado de torres de arenisca roja. Es bueno […]
De hecho, es Wadi Rum y su escalada muy especial de lo que me gustaría hablarles aquí. La arenisca, arena compacta en definitiva, esculpida por el agua y el viento, ofrece formas cada vez más espectaculares: desde pequeñas columnas hasta lúnulas pasando por tafones, estas grandes alcobas que requieren recuperación en pendientes 6a, engarces en paredes escarpadas o grietas perfectas. La escalada es rica allí y requiere tiempo para adaptarse a domar esta roca tan especial.